jueves, 28 de octubre de 2010

Hoy te sigo queriendo cuando marca el reloj las siete y cuarto. Al mismo tiempo que dicen por la tele que están las cosas mal y que los bancos cierran el año y doblan beneficios. Mientras espera el hombre de la calle algún nuevo decreto para hundir la economía de sus cuerpos. Hoy te sigo añorando cuando siento, el desencanto de todos los poemas, de los versos de amor y las canciones y no sé que escribir esta mañana en que la niña se duerme en los apuntes, y el vuelo de los sueños es corto como el tiempo de la dicha. Te amo todavía en esta hora en que los días no miran al futuro. Cuando la esperanza pierde la palabra y se llenan las camas de fracasos y el deseo se viste con la ropa de luto y soledad. Cuando no tengo ni un mordisco que llevarme a la boca.

No hay comentarios: